"Michael Clayton" podría sorprender a todos

Menudo sorpresón. Ésta tarde he visto "Michael Clayton", dirigida por Tony Gilroy, y madre mía, no me esperaba algo tan bueno ni por asomo. Se me ha metido en la cabeza la idea de que quizá sea mejor incluso que "No es país para viejos", a falta de ver "Expiación" y "Pozos de ambición", que espero ver en breve.

Pues bien, la trama de "Michael Clayton" es al principio algo turbia, oscura, difícil de comprender y con varios amagos de hacernos pensar que ésta no será una buena película, jugando al despiste, a la confusión. Pero la película sigue avanzando, es lenta en su desarrollo pero vibrante en cada escena, amagándonos en un final resolutorio excelente y que termina por mezclar todos los condimentos.

Una historia poco alentadora sobre la realidad social actual: las empresas multinacionales, los intereses ocultos, los delitos encubiertos... Todo en ésta película es una crítica. Es un telón que se desprende cuando la función no ha comenzado y nos muestra a todos los actores descolocados en sus posiciones, haciéndonos ver quizá la pura realidad que nadie se atreve a describir.

Las actuaciones son realmente interesantes. Empezando por George Clooney, el antiguo prototipo de hombre cinematográfico que cada día crece y crece más en sus papeles, y que ésta vez, está realmente sensacional, da vida a la historia, nos guía con cada gesto, habla con cada mirada... Posiblemente, un firme candidato al Oscar como mejor actor. Como lo es también Tilda Swinton, perfecta en cada frase y oscura en cada plano, una excelente interpretación que bien podría valerle el Oscar a mejor actriz de reparto, uno de los premios más disputados de ésta edición. Sobresale también el gran actor Tom Wilkinson, que deslumbró en la fantástica "Full Monty" y que hace en ésta película una de sus mejores interpretaciones. En éste caso, interpreta a un abogado que cada día pierde más la cabeza ante la vida que le ha tocado vivir. Probablemente no encuentre el Oscar, porque la sombra de Bardem es demasiado larga y suficientemente justa, pero si no tuviera que competir con él, sería un firme candidato a mejor actor de reparto. Muy correcto como siempre también Sydney Pollack en su papel como actor secundario y jefe del bufete de abogados.

En resumen, una firme candidata para dar la sorpresa en la ceremonia de entrega de premios de la Academia. No me resultaría para nada descabellado que consiguiera el Oscar a mejor película, guión original, actor principal (George Clooney) o actriz de reparto (Tilda Swinton). La solución, está cada día más cerca.