23 de diciembre de 2008

"El intercambio", bisturí bajo la bocina


- Doctor, el paciente está muy grave, parece no responder...
- Sí, vamos a tener que volver a llamarle. Diles que lo hagan pasar

Clint Eastwood irrumpió en la sala de operaciones, llevaba un bisturí en la mano. "Siempre me toca reanimarlos a mí, aquí nadie sabe hacer su trabajo", dijo el veterano director. Sobre la mesa, el cine, en estado crítico. Su salud siempre había sido irregular: de joven disfrutó de unos muy buenos tiempos, normal a su edad. Pero se hizo mayor y algo conservador, pasando a preocuparse más por los asuntos económicos que por el afán creativo y artístico que lo movía al principio. Nunca antes había estado así.

"El intercambio" es ese bisturí, y Clint Eastwood es ese cirujano. Si yo fuera director de cine, o una de dos, lo admiraría o le tendría envidia. Porque no puede ser. No puede ser que queden tan pocos buenos directores. Que siempre sea Clint el que firme la mejor película del año. No puede ser. ¿Se les ha olvidado hacer cine al resto? ¿O es que Clint es tan bueno?

"El intercambio" es una buena película. Una muy buena película. Muchos dicen que una obra maestra y la mejor de su carrera, pero yo no llegaría a tanto. Creo que "Mystic River" es superior.

¿La trama? Una mujer que pierde a su hijo, intenta recuperarlo y al tiempo es encontrado por la policía. La sorpresa: el hijo que le devuelven no es su hijo. No es necesario decir más. Una buena historia basada en hechos reales que el director consigue hilar con maestría, con clase, como sólo él sabe hacer. Te lleva por aquí y por allí, te coge de la mano, echa a correr y no le pillas, te pierde en una esquina y te da un susto en la otra para sorprenderte a lo largo de la historia. Como los buenos directores, hace que una trama complicada parezca fácil de contar. Pocas personas saben mostrar como él lo hace la angustia humana, el contraste de intereses y sentimientos, las contradicciones y el poder de la incertidumbre y la duda.



Para conseguir que todo esto dé resultado, en primer lugar, Angelina Jolie. Vayamos por partes. Una actriz archifamosa, archiconocida y architodo, quizás demasiado. Por eso asusta, porque tienes miedo de que ella sea la protagonista y arruine un trabajo que podría ser perfecto. Pero no, Jolie lo hace bien, francamente bien. El mejor trabajo de su carrera como actriz. Muchos dicen que suena para el Oscar, pero yo no lo tengo tan claro. Jolie está bien, pero habrá que ver cómo está el resto. Sigo viendo en esta actriz algo que me aleja de su parte interpretativa. Creo que son sus labios. Son tan exageradamente grandes que no puedo mirarle a los ojos. Y cuando le miro a los ojos no puedo mirar a sus labios. Y cuando intento mirar a los dos sitios me pierdo, y dejo de prestar atención a lo que dice su personaje. No es un problema suyo, es mío. Esos labios rojos como una fresa, tan grandes, me distraen.

A su lado, uno al que Clint ha querido tener para no fallar. No ha querido jugársela, y ha acertado: John Malkovich, que en la película interpreta el papel de un reverendo. Como siempre, genial. ¿Llegará el día en que alguien se dé cuenta de que este hombre es un actorazo? Y hablando de buenos actores, alguien que, me atrevo a decir, puede sonar a los Oscar como actor de reparto, secundario o lo que sea: Jeffrey Donovan, el poli malo. Su sonrisa me pone de los nervios, su frialdad, sus gestos, su falsedad, me producen rabia hacia su personaje. Por lo tanto, objetivo cumplido, personaje redondo, actuación perfecta. Muy bien.

Cierran el reparto varios actores de renombre en el mundo de las series. Por un lado, Michael Kelly, aquel soldado de la magnífica "Generation Kill", que interpreta ahora a un detective. Muy bien. Por el otro, aunque con un papel bastante pequeño, mi querida Amy Ryan, de "The Office" y "The Wire". Me encanta esta mujer, aun haciendo de loca o de lo que sea. Me encanta.

Así que, he aquí un repaso a la película que junto a "El caballero oscuro" salva los muebles de este triste 2008, que pasará a la historia por no pasar a la historia. Vuelve el cirujano Clint y regresa el buen cine. Dentro de poco, otra película, por si hay mono de Eastwood, en su último papel como actor: "Gran Torino". Comienza la carrera hacia los Oscar. Qué pereza.

27 de octubre de 2008

"Mi vida sin mí": Coixet, el mundo y la vida


El cine encumbra de vez en cuando a ciertos directores que saben darle a sus películas un aire diferente, un estilo sofisticado. Es el caso de personajes tan famosos como Stanley Kubrick, Tim Burton o Jean-Pierre Jeunet (Amelie). Unos pocos privilegiados que saben hacer de sus filmes obras carismáticas, productos inigualables.

Y una de esas personas me parece Isabel Coixet, una de esas directoras que saben hacer de sus películas productos con sello propio, que pueden gustarte o no, pero que se diferencian del resto.

Ayer vi “Mi vida sin mí”, una obra maestra con todas las letras y mayúsculas: cine puro, sensorial, mundano, directo, sensible. Una de esas películas que el espectador no olvida, que cuando la nombran dices “ah sí, ya se cuál es”. Y la respuesta puede ser buena o mala, y reconozco que puede haber gente a la que su cine no guste, pero lo siento, no pertenezco a ese grupo.

Cierto es que hay que tener el día un poco “Coixet” para ponerse a ver una de sus películas. Uno de esos días en los que estás reflexivo, fuera llueve, y en casa haces calor bajo una manta. Y te apetece una de esas películas de pensar, de saborear frases, de identificarte con el/la protagonista, de mirar cada plano escudriñando su último mensaje.

“Mi vida sin mí” relata la historia de una joven, su marido y sus dos hijas, que viven en la caravana de al lado de la casa de su madre. No les da para más. Ella trabaja por las noches limpiando una universidad, él busca trabajo. Un día, los médicos le diagnostican un tumor que acabará con su vida dentro de tres meses. Desde entonces, comienza su inevitable trayecto hacia la muerte para tratar de tachar aquellos puntos que debe hacer antes de irse. Y prefiere que su familia no sepa nada.

Una película realista, hipnótica, que necesita de actores tan reales como la historia misma. Y en esa búsqueda, el papel protagonista no podía haber caído en mejores manos, la mujer que hace que su actuación sea sencillamente extraordinaria: Sarah Polley. Me he enamorado de esa mujer, me ha hecho olvidar por un momento a Leonor Watling e incluso a Scarlett. Tiene ese “algo” que hace de su personaje una mujer real, un trocito de vida filmado para todos nosotros, la belleza natural.

Y el resto de actores, que parecen haber nacido para hacer la película, están simplemente en los sueños de la directora. Un Scott Speedman (marido) entrañable y paternal, un Mark Ruffalo que emociona y conmueve en cada gesto, una Amanda Plummer (amiga) graciosa y desatascadora, una Leonor Watling (vecina) que hace años que ganó mi corazón, y una Deborah Harry (madre) profunda y misteriosa. Todo ello acompañado de dos niñas que se atreven con todo.

Y como decíamos antes, el filme tiene esa atmósfera singular, esa forma de filmar que da vida propia a la película. Planos cercanos, banda sonora sutil y sugerente, silencios que dicen más que cualquier palabra, emociones en cada plano.

Una película para dejar de quejarnos un poco de esta maldita vida, para saber que antes de preocuparnos por decir lo asquerosa que es, debemos esforzarnos en hacerla como queremos. Una patada que te hará levantarte del asiento o que quizá te dejará clavado en él, haciéndote preguntas que el colegio debería haberte despertado.

14 de octubre de 2008

"Quemar después de leer", la otra cara de los Coen


Al igual que un dios de la mitología romana, Jano, los Coen tienen dos caras. Una, la dramática, dura y violenta, de grandes historias y estilo definido. La otra, cómica, de humor negro, frases inteligentes y un cine que despierta menos admiradores.

A la primera pertenecen excelentes películas como "Muerte entre las flores", "Fargo" o "No es país para viejos". A la segunda, títulos como "Crueldad intolerable", "Oh, Brother!", "Ladykillers" o la que más pasiones levanta: "El gran Lebowski". Y al igual que podemos clasificar a los Coen en dos tipos de películas, podríamos también separar a los cinéfilos en dos grandes grupos: los que aman a "El gran Lebowski" y los que no.

Yo soy de aquellos que no comprenden cómo se puede venerar tanto por esa película a Joel e Ethan Coen, de los que encuentran a "El gran Lebowski" como una película "sin más", entretenida pero nada más, y que en algunos momentos aburre. Sé que muchos querrán matarme por estas frases, pero entendedme, no soy hombre de carcajada fácil delante de la pantalla, prefiero el humor absurdo de los ingleses, algo más cercano a los Monty Python o a "The Office".

En fin, ¿a qué venía todo esto? Ah sí. El pasado viernes se estrenó en todas las salas de nuestro país lo nuevo de los hermanos Coen: "Burn after reading (Quemar después de leer)". Una comedia caótica de enrevesadas tramas y desenlaces complicados que viene a contarnos la historia de un agente de la CIA (John Malkovich) que decide escribir sus memorias, y que por diferentes circunstancias verá cómo éstas acaban en manos de personas no deseadas, que intentarán usar la información y le harán la vida imposible (Brad Pitt y Frances McDormand). Entre medio, un complicado lío de historias amorosas, cuernos y camas deshechas que acabarán completando los personajes de Tilda Swinton y George Clooney.

Lo que más sorprende de todo esto, aparte de la calidad de todos y cada uno de los actores, es verlos en su faceta más cómica, y al igual que pasó con "Mamma Mia!", puede que este sea uno de sus puntos fuertes. Sobre todo por la actuación de Pitt, que nunca defrauda y que en este filme está sencillamente genial y divertido, y por el personaje interpretado por John Malkovich, uno de los mejores actores de Hollywood. Sin embargo, me chirría un poco la actuación de McDormand, no me gustan sus sobreactuadas gesticulaciones. Me gusta que gesticule, sí, como hacía en "Fargo", pero no me gusta que lo haga tanto. Clooney está bien, correcto, resuelve bien todas sus escenas, pero sin salirse de lo habitual. Y Tilda Swinton, que me sorprendió y maravilló con su papel en "Michael Clayton", pasa un poco desapercibida en esta película, quizá porque su papel es inferior dentro de la historia.

Muchos esperaban un buen filme que salvara este año seco de 2008, pero me temo que esta no va a ser la película. Es una comedia que hace reír en algunos momentos, que es divertida en otros y que en algunos ratos es muy buena. Pero todo esto es sólo en ciertas ocasiones, y es lo que hace que la película falle en su conjunto. Es un compendio de buenas escenas y actuaciones, pero mirada desde un punto de vista más elevado flojea a la hora de conseguir un buen cuadro cómico final. Acierta a la hora de transmitirnos esa sensación caótica que tiene la historia, pero falla en el momento de intentar crear escenas y situaciones próximas al esperpento o la picaresca, tan populares en España.

La película se pierde un poco en esa búsqueda de lo absurdo. Intenta ser tan absolutamente disparatada que se pierde en su intento de conseguir la "escena loca" o la "situación desternillante", en vez de intentar alcanzar una "buena película cómica" en su conjunto.

Sin embargo, pocas opciones hay mejor que esta para ir y disfrutar de un cine algo mejor que el habitual (que no por ello muy bueno). "Quemar después de leer" es una película entretenida, que te hará reír en algunos momentos, pero que al cabo de dos días desaparecerá de tu mente y se transformará tan solo en aquel buen rato de hace unos días.

10 de octubre de 2008

"5,25" de Jorge Esteban Blein [estoy destrozado]




Jorge Esteban Blein recibió el premio a Mejor Película de Triple Destilación en la IV edición (2004) del Notodofilmfest por este microrrelato, 5,25.

Más información

29 de septiembre de 2008

Fantástico segundo tráiler de "Benjamin Button"


Hace pocos días apareció el segundo, y más detallado, tráiler de la esperada The Curious Case of Benjamin Button, de David Fincher. En el tráiler podemos ver muchas más escenas de las que vimos en el anterior, y por lo que parece, será una de las grandes películas de este año. Muchos ya la sitúan como una de las favoritas para la próxima edición de los Premios de la Academia, pero para eso queda un largo camino, aunque, por lo que aparece en los trailers, la película promete. Además la película cuenta con un gran reparto, encabezado por Brad Pitt, Cate Blanchett y Tilda Swinton, que nunca defraudan y podrían ser nominados por sus correpondientes actuaciones, especialmente Pitt, en el papel de Benjamin. La llegada a los cines españoles se va a hacer esperar hasta el 23 de enero, pero en EEUU se estrenará el próximo 25 de diciembre, como ya asegura el tráiler. La espera puede ser larga, pero podremos esperar porque antes de su estreno llegarán otras grandes películas, que puede que acaben eclipsando a la que, por ahora, parte como una de las favoritas en muchas quinielas.

Aquí os dejo el tráiler:


27 de septiembre de 2008

"En la cuerda floja" y la magia interpretativa

Después de ver películas como En la cuerda floja, a uno le entran ganas de ser actor.


En la cuerda floja
(2005) es lo que se conoce como un biopic (traducido del inglés, "película biográfica") sobre la vida del eterno cantante de country, rock y creador del rockabilly John Ray Cash. Está dirigida por James Mangold, autor de la nueva El tren de la 3.10.
Joaquin Phoenix es el actor elegido para encarnar de manera muy notable a Johnny Cash. Por su manera de interpretar las canciones del artista, tomando sus gestos, muecas y vacilaciones, y haciéndolas suyas; y por su forma precisa de reflejar en un personaje la sociedad estadounidense de posguerra -ambiciosa, consumista y pervertida-; Phoenix fue nominado al Óscar a mejor actor y ganó el Globo de Oro a mejor actor de comedia o musical.

Ya conocíamos a este actor después de verlo en la piel de un megalómano emperador, Cómodo, en Gladiator (y por el que fue nominado también al Óscar), o como protagonista de la controvertida La noche es nuestra. El elogiado actor puertorriqueño parece sentirse muy a gusto en la piel de personajes complicados, a veces oscuros, pero con muchos matices que él sabe plasmar muy bien.



Otra interpretación magnífica (pero a mi modo de ver inferior) es la de Reese Whiterspoon como la amada de Cash, June Carter. Por este papel, Whiterspoon recibió el Oscar a mejor actriz. Whiterspoon nos ofrece un personaje polifacético: por un lado, June sabe lidiar con la difícil personalidad de su compañero, y se mantiene firme ante sus convicciones; y por otro, se sobrepone a sus limitaciones musicales y toma refuerzo con otras cualidades artísticas (todo ello en un personaje muy convincente).

En la cuerda floja es un filme acompañado por una música excelente y una bella fotografía, pero que en realidad percibe su sustento de dos grandes interpretaciones. Si os gusta Cash, no podéis dejar de verla; pero también es una película muy interesante para todo aquel que se haya planteado alguna vez esa locura tan fantástica de ser actor.

Y ahora os dejo con la canción de Cash, I walk the line, que da nombre a la película (Walk the line en su versión original), pero interpretada con otro encanto por el gran Joaquin Phoenix.



La muerte de un mito


Tenía que pasar y ha pasado. A sus 83 años, fallece uno de los actores más laureados de la historia del cine, el hombre de la mirada sugestiva: Paul Newman.

El pasado mes de agosto, aquejado por un cáncer de pulmón mortal, anunciaba que eran pocas las semanas que lo separaban de la muerte, y que deseaba pasar sus últimos días rodeado del calor del hogar y la familia. La crónica de una muerte anunciada.

Hoy, 27 de septiembre de 2008, Paul Newman ha muerto. Junto a su nombre, grandes títulos imperecederos, películas que pasarán o ya han pasado a formar parte de la historia: "Memorias de África", "El color del dinero", "El golpe", "Dos hombres y un destino", "La leyenda del indomable"... En el camino, 3 Oscar y 4 Globos de Oro. En definitiva, una carrera espectacular, en la que además, tuvo la oportunidad de ponerse detrás de las cámaras, en un Newman menor.

El actor estadounidense tenía cinco hijas. De su primer matrimonio frustrado con Jackie Witte son las dos primeras. En 1958 se casará con Joanne Woodward -su esposa actual-, y tendrá tres hijas.

Se va Newman y con él una parte de aquel cine clásico en blanco y negro, de grandes seductores, de miradas penetrantes, y grandes películas.

Descanse en paz.


Carlos Boyero: "La eterna seducción"
(El País)
Maruja Torres: "Guapo hasta morir" (El País)

18 de septiembre de 2008

Tres nuevos pósters

Aquí os dejamos tres nuevos pósters que hemos conseguido de tres películas que se estrenarán a principios del próximo año en nuestro país. El primero es de Revolutionary Road, cuyo tráiler ya os ofrecimos la semana pasada; el segundo de Inkheart, la nueva aventura fantástica de Brendan Fraser; y el último, Frost/Nixon, sobre las polémicas entrevistas con el ex-presidente Richard Nixon tras el altercado del Watergate.



Las que vienen: Australia

AUSTRALIA, 2008

Australia es la nueva película de Ben Luhrmann, director del exitoso musical Moulin Rouge!, que llegará a nuestras pantallas el próximo mes de diciembre. El reparto de la película lo encabezan los australianos Nicole Kidman, Hugh Jackman(quien sustituye a Russell Crowe, que por problemas de salario no fue contratado) y David Wenham (a quien ya hemos visto en El Señor de los Anillos en el papel de Faramir). El guión corre a cargo del director del film y de Stuart Beattie, quien participó en la redacción de los guiones de Piratas del Caribe. Todo apunta a que se convertirá en una de las películas del año.
Esta epopeya australiana, enmarcada en los años 40, durante la II Guerra Mundial, se centra en la vida de Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman), una aristócrata inglesa, que hereda un gran rancho australiano. Los problemas comienzan cuando un grupo de británicos quieren despojárselo. Sarah no se queda de brazos cruzados y decide pedir ayuda a un conductor de ganado (Hugh Jackman), con el que conseguirá desplazar su ganado hasta el otro lado del país. Entre ellos surgirá el amor, pero todo no acaba aquí. Pearl Harbour ha sido atacada por los japoneses, y Australia, como aliado de EEUU, puede ser el próximo objetivo de los asiáticos. El temor comienza a cundir en el país, que acaba siendo bombardeado por el Imperio Nipón.
La película comienza a sonar como una de las favoritas en la próxima gala de los Oscars, que parece que se celebrará en marzo del 2009. Habrá que esperar para ver qué es lo que nos ofrece el director australiano con esta nueva película que promete no defraudar. Habrá que esperar hasta diciembre para verla en nuestro país, aunque las primeras críticas aparecerán a finales de noviembre, cuando se estrene en los cines de EEUU. Esperaremos...

Para ver imágenes y el tráiler de la película pincha aquí.



AUSTRALIA, 2008
Australia es la nueva película de Ben Luhrmann, director del exitoso musical Moulin Rouge!, que llegará a nuestras pantallas el próximo mes de diciembre. El reparto de la película lo encabezan los australianos Nicole Kidman, Hugh Jackman(quien sustituye a Russell Crowe, que por problemas de salario no fue contratado) y David Wenham (a quien ya hemos visto en El Señor de los Anillos en el papel de Faramir). El guión corre a cargo del director del film y de Stuart Beattie, quien participó en la redacción de los guiones de Piratas del Caribe. Todo apunta a que se convertirá en una de las películas del año.
Esta epopeya australiana, enmarcada en los años 40, durante la II Guerra Mundial, se centra en la vida de Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman), una aristócrata inglesa, que hereda un gran rancho australiano. Los problemas comienzan cuando un grupo de británicos quieren despojárselo. Sarah no se queda de brazos cruzados y decide pedir ayuda a un conductor de ganado (Hugh Jackman), con el que conseguirá desplazar su ganado hasta el otro lado del país. Entre ellos surgirá el amor, pero todo no acaba aquí. Pearl Harbour ha sido atacada por los japoneses, y Australia, como aliado de EEUU, puede ser el próximo objetivo de los asiáticos. El temor comienza a cundir en el país, que acaba siendo bombardeado por el Imperio Nipón.
La película comienza a sonar como una de las favoritas en la próxima gala de los Oscars, que parece que se celebrará en marzo del 2009. Habrá que esperar para ver qué es lo que nos ofrece el director australiano con esta nueva película que promete no defraudar. Habrá que esperar hasta diciembre para verla en nuestro país, aunque las primeras críticas aparecerán a finales de noviembre, cuando se estrene en los cines de EEUU. Esperaremos...

Imágenes






Tráiler



13 de septiembre de 2008

Dos nuevos trailers de lujo


Acaban de salir a la luz dos nuevos, y esperadísimos, trailers de dos de las películas que podrían marcar el rumbo de los Oscars de este año: Doubt y Revolutionary Road.


La primera película, Doubt, retrata la vida en un colegio católico en el que se comienza a sospechar de la pedofilia de uno de los curas. Esta película tiene un reparto de lujo, encabezado por Meryl Streep, Amy Adams y Philip Seymour Hoffman. La película comienza a sonar en muchas de las categorías de la próxima ceremonia de los premios de la academia, sobre todo en materia de interpretación. No olvidemos el amor de los académicos por Meryl Streep, que no desperdiciarán esta oportunidad para nominarla, o incluso otorgarle la preciada estatuilla.


El segundo de los trailers es de la película que vuelve a reunir a una de las grandes parejas del cine: Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. Once años después de Titanic, Sam Mendes los junta en Revolutionary Road. La película nos cuenta la historia de una pareja, aparentemente feliz, que vive bajo la presión de contentar a los que les rodean. Las primeras quinielas para los Oscars ya la señalan como una de las favoritas, incluyéndola entre las cinco nominadas a mejor película del año. Queda mucha carrera por delante, pero lo que sí podemos adivinar es que más de uno querrá ver de nuevo a la pareja más famosa del cine de nuevo juntos.



Para ver los trailers pulsa aquí.



Acaban de salir a la luz dos nuevos, y esperadísimos, trailers de dos de las películas que podrían marcar el rumbo de los Oscars de este año: Doubt y Revolutionary Road.

La primera película, Doubt, retrata la vida en un colegio católico en el que se comienza a sospechar de la pedofilia de uno de los curas. Esta película tiene un reparto de lujo, encabezado por Meryl Streep, Amy Adams y Philip Seymour Hoffman. La película comienza a sonar en muchas de las categorías de la próxima ceremonia de los premios de la academia, sobre todo en materia de interpretación. No olvidemos el amor de los académicos por Meryl Streep, que no desperdiciarán esta oportunidad para nominarla, o incluso otorgarle la preciada estatuilla.


El segundo de los trailer es de la película que vuelve a reunir a una de las grandes parejas del cine: Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. Once años después de Titanic, Sam Mendes los junta en Revolutionary Road. La película nos cuenta la historia de una pareja, aparentemente feliz, que vive bajo la presión de contentar a los que les rodean. Las primeras quinielas para los Oscars ya señalan a esta película como una de las favoritas, incluyéndola entre las cinco nominadas a mejor película del año. Queda mucha carrera por delante, pero lo que sí podemos adivinar es que más de uno querrá ver de nuevo a la pareja más famosa del cine de nuevo juntos.



DOUBT



REVOLUTIONARY ROAD



11 de septiembre de 2008

"El tren de las 3:10", la resurrección del western


Un año después de su estreno en USA (que tiene tela), llega a nuestras pantallas lo nuevo de James Mangold ("En la cuerda floja"): "El tren de las 3:10" ("3:10 to Yuma"). En la pasada ceremonia de los Oscar, fue nominada a mejor banda sonora y mejor sonido, pero no pudo alzarse con ninguna de las dos estatuillas.

"3:10 to Yuma" es el remake del filme de 1957 de Delmer Daves, que supone una tímida resurrección del western casi olvidado por Hollywood. En octubre se espera también el estreno en EEUU de "Appaloosa", filme dirigido por Ed Harris y en cuyo reparto se encuentran nombres como los de Viggo Mortensen o Jeremy Irons.

"El tren de las 3:10" cuenta la historia de Dan Evans (Christian Bale) un humilde campesino de escasas ganancias económicas y muchas deudas, que además, se verá amenazado por los hombres del ferrocarril, que necesitan sus tierras para poder construirlo. Para aliviar su penosa situación, aceptará la misión de llevar al más temido de los asaltantes, Ben Wade (Russell Crowe) hasta la estación de tren, que lo llevará a la prisión de Yuma. La recompensa: 200 dólares. Pero como es lógico, el viaje será duro, sangriento y accidentado.


La película es entretenida, amena, con ritmo. Es un buen western. Pero sin duda, lo más destacable del filme es la pelea interpretativa que mantienen Christian Bale y Russell Crowe, dos de los mejores actores que hay actualmente en Hollywood.

El guión (Halsted Welles, Michael Brandt, Derek Haas), como debe ser, es el principal artífice de que la historia avance con ritmo y lógica, y cada una de las frases y diálogos de la película están cuidadas y escritas con precisión. Sin duda, una de las mejores cosas de este guión es el problema moral y ético del protagonista, que se verá tentado por el dinero a cambio de dejar libre a Ben Wade o regresar a casa siendo un héroe para el pueblo y para su familia.

En definitiva, una buena película palomitera que se cuela en la cartelera con bastante o algo de calidad. Si no tienes nada que hacer y te apetece ir un rato al cine, te recomiendo ver "3:10 to Yuma".


Lo que la secuela de "The Dark Knight" nos podría deparar


Está claro que el fenómeno cinematrográfico del año ha sido "The Dark Knight", no hay ninguna duda. Esto ha echo estallar el deseo de millones de seguidores de que se ruede una nueva entrega del hombre murciélago. Los rumores ya han visto la luz, pero en el que me quiero centrar es quién ocupará el papel de nuevo villano de Batman.
Hay un amplio abanico de villanos con los que el héroe del cómic podría enfrentarse, pero son Enigma y el Pingüino los que más están sonando como favoritos.

En una entrevista que Michael Caine tuvo con la cadena de entretenimiento MTV confesó que a la pregunta "¿van a hacer la secuela de Dark Knight?" los productores contestaron de manera afirmativa. Pero ahí no acabó todo, Caine preguntó: "¿Cómo demonios vamos a superar a Heath?", a lo que ellos contestaron: "Te digo como pueden superar a Heath - Johnny Depp como Enigma y Philip Seymour Hoffman como El Pingüino". ¿Será esto cierto? ¿Podremos ver a Johnny Depp como enemigo de Gotham City? ¿Será Philip S. Hoffman uno de los más temibles villanos contra los que se enfrenta Batman? Todavía no hay nada confirmado. El director de la saga, Christopher Nolan, está de vacaciones y no han dado comienzo los castings de selección, por lo que todo queda como un simple rumor, que a muchos nos gustaría ver cumplido.

Gracias a SeptimoArte

10 de septiembre de 2008

La edad de oro de las series


Este está siendo mi verano de iniciación e incursión en el mundo de las series, y más concretamente en todo lo referido al sello HBO. Comencé con "The Wire", toqué un poco "Los Soprano" y ayer terminé con "Generation Kill". Y una cosa me ha quedado bastante clara: las series están en un momento magnífico, brillante, el mejor de toda su historia.

Hollywood se pudre, se corrompe, se vende a títulos comerciales y se olvida de que al fin y al cabo el cine, además de un negocio, es un arte. Las descargas por internet, el elevado precio de las entradas y la ausencia de calidad hacen que los espectadores prefieran no salir de sus casas. O bien se descargan las pelis de Internet o van al salón a ver su serie favorita. ¿Ir al cine?¿Pagar? No, amigo, no...

Y ese lugar en tierra de nadie es el que están aprovechado cadenas como la HBO, la FOX, la AMC, o la NBC: "Los Soprano", "The Wire", "Generation Kill", "House", "Dexter, "Perdidos", "Prison Break", "Heroes", "Mad Men"... son algunas de sus series más conocidas, todas ellas grandes títulos y productos de elevada calidad.

Algunas son de pago, otras no. Pero si pagas por tener la HBO, tienes la calidad casi asegurada. Respetan al espectador, lo tratan como un adulto y le prometen buenos títulos. Sí, también se le hace pagar, pero se le ofrece un producto que casi con total seguridad va a ser de un nivel por encima del resto, y además sobresaliente. Ya sólo con haber podido disfrutar de las 5 temporadas (60 capítulos) de "The Wire", el crédito está totalmente asegurado.


Y volviendo a la disputa entre cine y TV una muestra de que la calidad se está transladando de la gran a la pequeña pantalla: pocas películas (por no decir ninguna) pueden presumir de guiones como los de David Shore en House, David Simon y Ed Burns en "The Wire", o David Chase en "Los Soprano". La calidad está emigrando a tierras más cálidas y fértiles...

Y esto, como a muchos podría parecer, no es un problema, sino casi una bendición. ¿Disfrutar de 120 minutos de una buena película? Para qué, si puedo disfrutar de 60 horas... ¿Buena comida un domingo? Para qué, si puedo comer bien todos los días...

Así las cosas, no sabemos cómo se resolverá esto ni hasta dónde llegará, si la edad de oro de las series conseguirá arrebatar sus espectadores a los cines o si por el contrario estos últimos recuperarán el nivel perdido en los últimos años.

Pero lo que sí sabemos es que es el momento perfecto para comprar-descargar-alquilar una buena serie y disfrutar como un niño. Yo, particularmente, recomiendo el espectáculo de "The Wire", en mi opinión, la mejor serie de todos los tiempos.


"La caja tonta es más lista" (El País)

19 de agosto de 2008

"El Caballero Oscuro" o cómo hacer una buena película


Me da rabia. Me da mucha rabia y estoy enfadado. Tremendamente enfadado. Enfadado porque vengo de ver "The Dark Knight (El Caballero Oscuro)", y me fastidia haberla visto. ¿Por qué? Porque nunca jamás podré volver a verla por primera vez. Porque ya nunca más podré saborearla de la misma manera en la que lo he hecho hoy. Qué maravilla de película, qué placer para los sentidos. Qué semana tan buena, con Wall-E, y ahora esto.

"Y... allá vamos" decía el Joker, sin parar, durante algo más de dos horas y media de película. Un ritmo incesante, veloz, ágil, efectista. Desde el primer minuto hasta el último, una escena tras otra, frase tras frase.

Christopher Nolan ("Memento") vuelve a reinterpreta a Batman de manera magistral, siguiendo el camino ya trazado por "Batman Begins", pero sobrepasándola y dejándola lejos, muy lejos. Su personaje es oscuro, humano, se hace daño, siente, no es perfecto.

"The Dark Knight" no es una película de superhéroes. No trata sobre eso. Los personajes de este filme son personas, actúan como personas. No es esta una historia sobre un hombre invencible que vence al Mal y consigue elevarse por encima de todo. Es una historia de bases sólidas, de un guión casi perfecto, que refleja con gran acierto la dicotomía moral presente en el personaje de Christian Bale (Batman). ¿Seguir arriesgando su vida y la de los suyos para acabar con los criminales, o confiar en la justicia del fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart)? ¿Todo el mundo puede corromperse y fallar a sus ideales más nobles? ¿Hay que tener esperanza en los hombres? ¿Todos pueden ser el Joker?


La respuesta es no, todos no. Porque la actuación de Heath Ledger es simplemente descomunal, brillante, inmejorable. Cada escena, cada plano, cada gesto. El lugar donde Ledger ha dejado al Joker está muy alto, casi en la cima. Qué pavor, qué miedo, qué mente tan enferma y esquizofrénica ha sabido dibujar: con su lengua, sus labios, su maquillaje, sus andares, sus cicatrices, su forma de hablar... Y cuando sales del cine te enrabietas, porque sabes que nunca más podrás volver a ver a ese actor que desgraciadamente se lo llevó la muerte allá por el mes de enero. Maldita sea. Maldita sea...

Pero la película es algo más que Ledger. Hay mucho más. Están Michael Cain en el papel de 'Alfred'; Aaron Eckhart en el de 'Harvey Dent'; Morgan Freeman como 'Fox'; Maggie Gyllenhall como 'Rachel Dowes', y Gary Oldman como el teniente 'Gordon'. ¿Quién está mejor? Ninguno. Todos están soberbios. Cuando se elige bien, se escribe un buen guión, y se maneja bien a los actores, sale esto, algo bueno. Y por cierto, en este sentido, gran acierto el cambio de Maggie Gyllenhall por Katie Holmes, que fue quien interpretó a Rachel en la primera película.

La banda sonora, obra de los maestros Hans Zimmer y James Newton Howard es una compañera ideal. No es la más brillante jamás compuesta, pero sí la creadora de una atmósfera oscura y siniestra que ayuda en ese objetivo a la película. Cumple con creces.

En definitiva, "El Caballero Oscuro" es un placer para los sentidos, 152 minutos de puro espectáculo, de cine con mayúsculas. Es hasta el momento la mejor película del año (¿Oscar para Ledger?), y me atrevo a decir más, de los últimos cinco años. Nolan devuelve con ella la esperanza a tantos como yo, personas que creían que el cine se había olvidado de hacer buenas películas. Cómo os envidio, algunos de vosotros todavía podréis disfrutarla por primera vez...

12 de agosto de 2008

"Wall-E", un robot entre tanta basura


Vengo del cine. Acabo de ver "Wall-E". 103 minutos de cine de antaño, del bueno, del que todo el mundo se había olvidado: para todos los públicos y mudo. Vayamos por partes.

Cine para todos los públicos: Pixar. El enviado en la Tierra para devolvernos aquel cine perdido de"Aladín", "El Rey León" o "Merlín el encantador". Esas películas entrañables, bonitas, para todo tipo de gente, con mensaje, con amor, con amistad, con simpatía. Esas películas que te hacen sentir un niño feliz. Un retorno a la infancia, un suspiro al final del filme. Un sentimiento que parecía olvidado dentro de la factoría Disney, que tras engullir a la magnífica Pixar, ha conseguido recuperar su antigua buena senda. Es "Wall-E" por tanto la confirmación de ese tipo de cine, que Andrew Stanton está devolviendo a sus legítimos dueños: el público.

Cine mudo: Charles Chaplin. El paradigma de la expresión facial y corporal. El hombre que alcanzó cotas cinematográficas inalcanzables. Los gestos, la timidez, la torpeza, la ingenuidad, las miradas... EL SILENCIO. La ausencia del diálogo. La falta de diálogo. La lucha contrapuesta de lo tradicional y lo imperfectamente novedoso. El genio de todos los genios. El abanderado del amor y la inocencia infantil como herramienta indispensable para la salvación humana.

Y todo esto, mezclado, es "Wall-E". Esta es su anatomía. Un robot olvidado en la Tierra cuya misión, allá por el año 2715, es empaquetar y ordenar toda aquella basura que los humanos acumularon antes de huir al espacio, cuando el Mundo se les había quedado pequeño. Wall-E vive solo, acompañado únicamente por un bicho.


Pero sus facultades, que son humanas, y su sorpresa, infantil, son perfectamente reales. Se sorprende como un niño, le maravilla el mundo de ahí fuera. Pero lo que más le fascina es un vhs de la película "Hello Dolly!"... Un algo que sólo consigue dárselo el cine. El cine le enseña el amor, y este amor, llegará más tarde abordo de una nave. Es Eva, un modernísimo robot estilo Apple que cambiará por completo su monótona vida diaria.

La primera media hora es fascinante. De lo mejor que se ha hecho nunca. La segunda parte, simplemente espectacular. Unos humanos huecos, vacíos, gordos y sedentarios; un mensaje ecologista perfectamente hilvanado; una reflexión profunda de adónde queremos ir, qué puede pasarnos y qué no debemos olvidar; y un mensaje de amor que hacía años que no llegaba de esta manera.

Y en el apartado técnico, todo huele a Oscar: una ambientación increíble, una banda sonora espectacular (Thomas Newman) y una animación minimalista (3 españoles: Rodrigo Blaas, Carlos Baena y Enrique Vila). Pero sobre todo, unos efectos sonoros sinceramente insuperables, cuyo culpable no podía ser otro que Ben Burtt, autor entre otras lindeces del sonido de Dark Vader o R2D2.

Así que para una película buena que llega, id al cine. Porque en nuestras carteleras se acumula la basura, y entre toda ella, aunque sea difícil distinguirlo, se encuentra un pequeño robot llamado "Wall-E", que nos devuelve un poco de aquel cine familiar y mágico de los buenos tiempos de Disney, y que se empapa con gusto del buen hacer de Charles Chaplin, el más grande de todos los tiempos.





Enlaces de interés:

Entrevista a Andrew Stanton(ElPaís.com)
Entrevista a Ben Burtt (ElPaís.com)
Entrevista a Rodrigo Blaas (Blogdecine)
Entrevista a Carlos Baena y Enrique Vila (Blogdecine)


10 de agosto de 2008

"The Wire": la mejor droga del cine y la televisión


Blockbusters, remakes, filmes comerciales, malas películas, peores guiones... Este es el punto en que nos encontramos. Una pseudo crisis cinematográfica que infesta nuestras salas y que muy de vez en cuando se olvida de contagiar a películas como "Wall-E" o "Batman: The Dark Knight".

Y en esa situación, en ese momento de incertidumbre, surge dando sus mejores coletazos un género desaprovechado a lo largo de la historia: las series. Gracias a su mejor hombre, HBO, han podido llegar a nuestros televisores obras tan grandes como "Los Soprano", "Roma" o "The Wire".


De "Los Soprano" hablaré otro día, porque hoy iremos a Baltimore (Maryland, EEUU). Allí se desarrolla la acción de una de las mejores series, sino la mejor, de todos los tiempos: "The Wire". A través del detective rudo y alcohólico de McNulty, magníficamente interpretado por Dominic West, se desarrolla una compleja trama que va más allá de los buenos y los malos, dibujando una línea fina y difusa entre dos bandos: los narcotraficantes y la policía.

En ella se retratan, como nadie había sabido hacerlo antes, los complejos mecanismos del narcotráfico, desde el pez gordo que dirige todas las operaciones hasta el último niño de la esquina que vende droga a todo aquel que se lo pida. Asesinatos, venganza, honor, violencia, dinero, persecuciones, escuchas telefónicas, testimonios, testigos, acusados... Cientos de protagonistas que condimentan a "The Wire" casi a la perfección.


A un lado, la policía, donde trabaja el teniente Daniels (Lance Reddick) y todo su equipo (entre los que se encuentra McNulty), atados a las órdenes de arriba. En un sótano oscuro y sucio, los detectives llevan a cabo largas horas de escuchas, investigaciones y anotaciones. Policías como 'Kima' Greggs (Sonja Sohn), inteligente y osada; 'Herc' (Domenick Lombardozzi), temperamental y violento; Lester Freamon (Clarke Peters), veterano experimentado y uno de los mejores dentro del departamento; Pryzbylewski (Jim True-Frost), algo novato pero bueno con los acertijos; Sydnor (Corey Parker Robinson), la mano de la policía en la calle, y Ellis Carver (Seth Gilliam), compañero de 'Herc' en los tejados de las barriadas.


En el otro extremo, los narcotraficantes, perfectamente definidos y caracterizados: su jerga, su forma de caminar, su expresión, sus acciones y sus movimientos. Ningún actor flojea, ninguno destaca sobre el resto, simplemente están todos perfectos.

Alrededor de la familia Barskdale, se agrupan decenas de personas que distribuyen la droga y la transforman en dinero, que va a parar a manos del hombre más importante, Avon Barskdale (Wood Harris). A partir de él, la cascada de cargos y puestos desciende uno tras otro hasta el último y menos importante de los traficantes. En medio de esa jerarquía, personajes como el de 'Stringer' Bell (Idris Elba), D'Angelo Barskdale (Larry Gilliard Jr.) o el resto de chicos de las torres y el foso, donde se vende la droga.


En líneas generales, este es el planteamiento principal de la serie en su primera temporada. En total, cinco temporadas que dan un total de 60 extraordinarios capítulos, a cada cual mejor. En ellos entran en escena decenas de actores y cientos de secundarios, que simplemente no podrían haberlo hecho mejor. Una serie vibrante y magistral. Una obra maestra en la que cualquiera de sus capítulos es tan bueno o mejor que cualquiera de las habituales películas de la cartelera. Un retrato moderno y realista del narcotráfico en las calles, y una acertada visión del más que probable lado oscuro del poder, la policía y los políticos.

Una dosis de 60 horas de gran cine que te hará subir a los cielos. Recomendable cien por cien. Si os ha picado la curiosidad a todo aquel que me conozca, me la puede pedir, la tengo enterita.

Y aquí abajo, un documental con la opinión de los mejores críticos españoles. Por si acaso hay alguno que no me cree...

Dios bendiga a la HBO.





Gracias a Guille.

6 de agosto de 2008

"Matador", o cómo aburrirse viendo cine

Ayer por la noche emitieron en televisión una comedia que ya me decepcionó en el cine en su momento pero, no obstante, ayer decidí darle una segunda oportunidad: Matador, protagonizada por Pierce Brosnan (valorado agente 007) y dirigida por Richard Shepard (que quizá conozcan por La sombra del cazador).

La recordaba insípida, con lagunas argumentales y un penoso final. Y así fue que mis recuerdos no me engañaron: el filme promete a un Brosnan muy diferente al elegante agente Bond, y eso lo consigue. Su personaje, Julian Noble, es un asesino a sueldo de extensa carrera que trabaja solo, y que busca remedio a su soledad en el alcohol y las prostitutas. Pero además, los años no pasan en balde para nadie, y menos para un "facilitador de muertes" (como se hace llamar), cuyo trabajo es incluso más difícil que su carácter y que le debilita en los momentos más inoportunos.

Noble conoce a Danny Wright en Ciudad de México, en medio de una nueva misión. Danny (Greg Kinnear, nominado al Oscar por Mejor... imposible) es el típico hombre de negocios que está todo el día de un lado para otro, pero las cosas no le van tan bien como para poder presumir de su trabajo.
Julian Noble, un asesino solitario y solo, se encuentra con Danny, un viajante simpático que parece ver en su nuevo y violento amigo una vía de escape a su difícil situación económica.

Aunque esta pequeña sinopsis parezca muy prometedora, la historia resulta finalmente aburrida: le falta acción y suspense, momentos altos y bajos... El tono de la cinta es tan monótono que llega a dormir. El problema vital de Julian Noble no engancha lo suficiente, aunque la interpretación de Brosnan sea destacable: recibió la nominación al Globo de Oro al Mejor Actor de comedia o musical. Pero además, Shepard incluye saltos argumentales que, si en un primer momento pueden resultar atractivos, no serán bien resueltos por el realizador conforme avance la película.
A su favor, tiene una fotografía bastante conseguida, que embellece la obra en su conjunto, pero que no agradará a aquellos que condenen las corridas de toros.

Desde mi punto de vista, Matador sólo es recomendable para los fans acérrimos de Brosnan (que estén dispuestos a verlo en el papel de un individuo diametralmente opuesto al agente 007).

26 de julio de 2008

"Network": ¿Qué es la televisión?


Hoy he visto una de esas películas que piden al espectador algo más que un asiento cómodo y unas buenas palomitas. Una de esas películas que cuando acabas la vuelves a poner para saborear aquellas partes que más te han gustado.

Y digo que eso me ha pasado a mí hoy, al ver "Network", la aclamada obra de Sydney Lumet, ganadora de 4 Oscar en 1976: mejor actor (Peter Finch), actriz (Faye Dunaway), actriz secundaria (Beatrice Straight) y guión original (Paddy Chayesfsky).

Y no sé si es porque de aquí a unos años quiero ser algo parecido a un periodista o porque todavía soy adolescente, pero "Network" me ha absorbido e impactado. El filme cuenta la historia de un presentador de noticias, que tras enterarse de su futuro despido, decide anunciar en una de sus últimas actuaciones que dentro de 2 semanas se suicidará. ¿Y qué pasa? Su audiencia es espectacular...

Entra en juego aquí la crítica, el debate que el guionista y el director quisieron poner sobre la mesa allá por 1976, cuando la información se volvió desinformación en un cambio generacional, que convirtió a la televisión en lo que hoy es: el mayor medio de difusión publicitaria, cultural e informativa del mundo. El cuarto poder elevado a la enésima potencia.

Las preguntas son: ¿se está convirtiendo la televisión en un circo? ¿lo es ya? ¿es una oportunidad perdida o desaprovechada? ¿qué va por delante, los beneficios o el espectador? ¿es la televisión un negocio como cualquier otro? ¿hasta qué punto puede llegar a condicionar nuestros gustos, temas de conversación, modas u opiniones?

Aquí va una respuesta, la que Sidney Lumet y sobre todo Paddy Chayesfsky creyeron más acertada para su momento. Como cebo, un trocito de la película increíble, que si crees que no va a ser necesario para animarte a verla, no es necesario degustar.


24 de mayo de 2008

Ángela Armero se sube al carro con "La aventura de Rosa"

En la foto, Javier Gutiérrez, Ángela Armero, Alba Alonso y Fran Perea durante el rodaje


Somos buenos. Saquemos el orgullo patrio leñe, somos buenos. Sabemos hacer cosas bien. Vale que en Eurovisión no seamos los mejores, que no pasemos de cuartos, que no seamos del G8, que los italianos sean más guapos... pero hay algo en lo que sí somos buenos, muy buenos. Sabemos hacer buenos cortos, y sabemos hacer buenas películas.

Ahora llega Ángela Armero con "La aventura de Rosa", y de repente, otra más que se sube al carro de los buenos directores (Etcheberry, Vigalondo, Cobeaga...) Da gusto que vengan nuevas ideas, nuevos estilos propios, nuevas atmósferas, nuevas maneras de contar historias, nuevas miradas que observen el mundo.

Y por eso gastamos nuestro tiempo y nuestras líneas para hacer que su nombre vaya cogiendo forma en Internet, que la gente vaya recordando su nombre, que la siga, y que quizá dentro de un tiempo, pueda estrenar algo en una de las salas de nuestra ciudad.

Como bien decía Daniel Rivas en Cinemascope35, el corto recuerda un poco a esa manera particular de contar las historias que tiene Woody Allen (o tenía), salvando las distancias claro está. Y ese "narrador" que habla con la protagonista, muy bueno, y que si no estoy sordo o un poco loco, es el mismo que dobla la voz del actor secundario Bob de Los Simpsons, Antonio Esquivias.

En el corto aparecen Alba Alonso como protagonista (genial, ingenua y graciosa), Fran Perea como camarero (olvidando a "Marcos, gratamente), Javier Gutiérrez (este hombre es la leche, qué bueno es) y Nacho Vigalondo como ex novio (es Vigalondo, nada más que decir). El corto tiene grandes puntos: una silleta, una media, un enano, un camarero, un chino... Toques sutiles que caracterizan la historia y su manera de contar, envuelta en una bien traída música de inicio.

Muy bueno la verdad, muy recomendable, y muy seguible a partir de ahora todo lo que suene a proyecto de Ángela Armero. Pásalo.


18 de mayo de 2008

VCB es el centro del Festival, que ya va por su cuarto día

Desde el comienzo del día ya había algo que se esperaba: la presentación de la nueva película de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona, cuyas primeras críticas podéis encontrar en el post de mi compañero José Miguel. El día estuvo cargado de otros estrenos: 24 City y Linha de Passe, dentro de competición; I want to see, Cloud 9 y Tokyo Sonata, dentro de la categoría Un certain regard; y The Chaser y It's hard being love by Jerks, fuera de competición.


24 City, del chino Jia Zhangke, ha sido aplaudida por la crítica y ha reforzado el status del director a nivel internacional. La película parece un documental. Está compuesta por cinco entrevistas y cuatro monólogos de ficción. Todos tratan el mismo tema: la construcción de unos apartamentos de lujo en el lugar donde había una vieja fábrica de Sichuan, donde aconteció un terremoto el pasado lunes. Por ello el equipo de la película pidió un minuto de silencio por las más de 50000 víctimas.

Otra de las películas dentro de la competición por la Palma de Oro es Linha de Pasee, del brasileño Walter Salles (director de Diarios de motocicleta). Su argumento se basa en cuatro hermanos (tres del mismo padre y otro que no conoce a su progenitor) que intentan reinventar sus vidas en São Paulo. que La película "ha gustado pero no ha entusiasmado", tal como apunta laVanguardia.es, opinión que parece que comparte el diario mexicano La Jornada, que apunta: "Para cuando los hermanos se enfrascan simultáneamente en acciones indebidas y sus consecuencias, el espectador ya se ha instalado en la indiferencia. El melodrama con pudor no es melodrama." Según apuntan muchos: "Se esperaba más de Salles".

Fuera de competición, aparte de la esperada VCB, se he estrenado The Chaser, del debutante Na Hong-jin. La productora de Leonardo DiCaprio ha comprado los derechos de la cinta para hacer un remake al estilo americano. Trata la historia de un policía retirado que frecuenta un local de masajes a domicilio. Comienzan a desaparecer chicas y aquí empieza la búsqueda que acabará con el encuentro con un asesino. Tiene un argumento que no puede fallar en cartelera así que habrá que esperar a que se estrene en España, o al remake americano, seguramente más espectacular.

En la categoría Un certain regard, destacó Tokyo Sonata, del director Kiyoshi Kusosawa. La película trata la vida de un hombre que es despedido del trabajo y se lo oculta a su familia, comenzando así una crisis personal y familiar que tendrá muchas consecuencias.

"Vicky Cristina Barcelona" hace reír a Cannes


Toda nuestra atención se centra estos días en una ciudad francesa anfitriona del buen cine: Cannes. Ayer le tocaba desfilar por la alfombra roja al gran, y a la vez pequeño, Woody Allen, que con la timidez que le caracteriza desfiló delante de los fotógrafos como si fuera la primera vez.

Como el agua de mayo que les cayó sobre sus cabezas se esperaba el nuevo título del director neoyorquino: "Vicky Cristina Barcelona" que había asustado un poco a sus admiradores (entre los que me incluyo) con "The Cassandra's Dream (El sueño de Casandra)". Se esperaba una película en la línea dramática de "Mach Point" o "Scoop", en la que Allen intentaba explorar un campo diferente al de la comedia. No fueron malas películas, pero sí se hacía raro que ese tipo de películas llevaran su firma.

Pero en este nuevo cuadro situado en Barcelona, a tenor de las críticas, parece ser que vuelve a su faceta más cómica, a la risa, y en ocasiones a la carcajada. Dicen que Bardem y Penélope Cruz se comen las escenas a bocados, que las situaciones del latin lover con las turistas extranjeras Johansson (que ha anunciado que se casa para nuestra desgracia) y Hall son irresistibles, que Barcelona se muestra maravillosa, y que parece que Woody Allen hará reir de nuevo a sus más fieles seguidores.



A España llegará el 19 de septiembre. A continuación, os pongo algunas de las críticas que he podido encontrar en la web:

Carlos Boyero (El País)

"A los 10 minutos de empezar la película comienzo a sonreír y poco después siento la bendita llegada de la carcajada, sensación que se va a repetir hasta el final. Salgo alegre del cine y durante la cena volvemos a evocar gags, situaciones, diálogos y personajes. Volvemos a reírnos, señal evidente de que nos lo hemos pasado muy bien (...) Vicky Cristina Barcelona es tan divertida como inteligente, tan conscientemente ligera como maliciosa, un catálogo muy sabio de las cosas que pueden ocurrir en el amor y en el deseo, en los juegos de seducción entre hombres y mujeres, en la batalla entre las apetencias y las conveniencias. (...) No es una obra maestra, pero sí una comedia tan vitalista como agradecible."

Luis Martínez (El Mundo)


"El director compone una comedia ligera, demasiado ligera, con todos sus gestos repetidos. Cualquier aficionado a la cultura 'alleniana' la disfrutará como una más. (...) Javier Bardem y Penélope Cruz (la mejor con diferencia de la película) aportan la pasión. Cuando las dos parejas se crucen, la letra ágil, sencilla y con esa vena de humor a lo Mark Twain del director hará su efecto."

Rodríguez Marchante (ABC)

"El tándem Javier Bárdem y Penélope Cruz se comen a bocados la pantalla, y que la mirada de Woody Allen es la mirada de dos jóvenes turistas, Scarlett Johansson y Rebecca Hall, que también se comen la pantalla, pero con el meñique levantado (...) La primera aparición de Bardem y la propuesta que les hace a las apetitosas Vicky y Cristina es demo...(¿ledora?)... No: demo rirse de risa (...) La relación entre su personaje con cada una de ellas tiene no sólo gracia, sino también chispa, y especialmente con la caída en tromba de Penélope Cruz, a la que aplaudió la sala en pleno en varios momentos de su interpretación (...) «VCB» es, desde luego, ligera, pero con esa ligereza de lo importante, que es tan difícil de conseguir..."

Ruth Méndez (T5)

"Vicky Cristina Barcelona es una entretenida comedia sobre el amor, tiene destellos de la ironía de Allen, pero yo creo que no se merece ni un oscar, ni una nominación, ni ningún premio."