23 de abril de 2008

"Un día sin una sonrisa, es un día perdido"


Ayer por la noche tuve uno de esos momentos de aburrimiento y soledad en los que decides entrar en YouTube. Mirando vídeos y vídeos, decidí ver los discursos de los galardonados con un Oscar a lo largo de la historia.

Y buscando buscando llegué al que ahora os traigo. Es el genio de los genios, el maestro que hacía perfecto todo lo que tocaba, el director, guionista, actor, compositor, productor... que hizo del cine algo grandioso, bonito, un medio por el que protestar, emocionar, hacer reir, llorar...

Es este señor de aquí arriba, Charlie Chaplin, para mí, la gran figura cinematográfica de toda la historia, sin competidor, sin rival, sin contrincante. Es el artista del silencio, del dibujo del gesto, de la mirada.

Nos dejó grandes títulos: "Luces de la ciudad", "El chico", "El gran dictador", "Tiempos modernos", "La quimera del oro" y muchos más que no repito para no resultar pesado.

Y es que ayer, cuando veía este vídeo, me emocioné, se me ahogaron un poco los ojos y se me puso por dentro un nudo que no se podía desatar.

Es Charlie Chaplin, ya mayor, recogiendo su Oscar honorífico de la Academia en 1971 por "su incalculable efecto en el arte del siglo XX: el cine."

Chaplin morirá 6 años después, un 25 de diciembre de 1977 a la edad de 88 años.

"Este es un momento muy emocionante para mí y las palabras parecen fútiles, tan enclenques... Sólo puedo decir gracias por el honor de haber sido invitado aquí. Sois maravillosos, gente dulce. Gracias
"



No hay comentarios: